Reunión en Barcelona
Publicado por Eugenio Ibarzabal el 01 Dic 2008, en Sin categoría
Nos juntamos con unos buenos amigos americanos en Barcelona para celebrar el triunfo de Obama. Se trata de Franklin y Sandy Schargell. Les diré por qué tengo tanta simpatía por los norteamericanos: porque los pocos que realmente he conocido, como Franklin y Sandy han sido conmigo el ejemplo de la generosidad y la amistad auténtica. Es por eso que uno se siente tan afortunado y tan privilegiado. ¡Qué agradable poder visitar juntos San María del Mar, una iglesia tan bella!…
Me llamó la atención la pasión con la que hablaban de Obama, de su elegancia, de su altura intelectual, de su autocontrol personal. De su esfuerzo de rodearse de los mejores, como el senador Biden. Es como si tuvieran la impresión de que en una situación de tal gravedad, el país por fin hubiera encontrado gente de altura. Noté orgullo por su país. Todo lo contrario de un comentario que hace años me dijo otro amigo americano a propósito del 11 de Septiembre: “Por una parte vi lo que estaba sucediendo con los ataques, y luego me di cuenta de a quién teníamos como Presidente en ese momento”…
Hablamos también de McCain y de Palin, de los que se referían con respeto. Pero no olvidaron decir que cuando hablaron de la falta de experiencia de Obama, era una excusa parea rechazarle por ser negro, lo que en público al menos no se puede decir. El truco de siempre: decimos una cosa pero en el fondo la auténtica razón es otra. Y luego, hablando de inexperiencia, eligen a Palin. La vida es maravillosa: nos coloca a cada cual en nuestro sitio.
Me atreví a preguntarles por Hillary Clinton, de la que son grandes admiradores, especialmente Sandy. Me llamó la atención su respuesta, porque me dieron a entender que el auténtico enemigo en campaña resultó ser su marido. Hoy incluso es el día en el que es evidente que si Hillary acepta la nominación como Secretaria de Estado, se va a producir un conflicto de intereses con su marido, que va a tener que sacrificar el logro de mucho dinero como asesor en determinados países del extranjero. De repente vi otra imagen de esta mujer, tan marcada por la vida del otro.
Y al tiempo, la soledad actual de Bush. Lo que es la vida. Despreciado ahora hasta por los suyos, el que hasta hace un tiempo se ha podido creer “tocado por Dios”… ¿Será capaz de sobrevivir?… Ahora es cuando realmente me interesa el personaje.
Me tocan varios casos de amigas hablando de sus hijos con preocupación a causa de los estudios. Su desmotivación les aturde. Hay un momento en el que, literalmente, no saben qué hacer. Se dice muy fácil eso de “ponerlos en la calle”; es un auténtico chantaje emocional el que algunos hijos practican con sus padres. Y no hay nada que lo justifique. Es posiblemente uno de los temas que más me interesa, seguramente porque ya no sé ni qué decir. Pero algo me dice que si nos enfrentamos seriamente con ello, tal vez nos ayude a que podamos entendernos mejor a nosotros mismos. ¡Qué capacidad tenemos, por una razón u otra, para hacer sufrir a los demás!…