Malas noticias
Publicado por Eugenio Ibarzabal el 05 Dic 2008, en Sin categoría
Ha sido una semana repleta de malas noticias. Primero lo sucedido con la pretendida fusión de las Cajas, que me ha dejado con una insoportable sensación de que ponernos de acuerdo en el País Vasco, y especialmente en Gipuzkoa, parece imposible. ¿Qué sucede en Gipuzkoa para que no se pongan nunca de acuerdo en nada?…
Y luego el asesinato de Inaxio Uría. Matonismo. Mafia. Cobardía. Crimen. Lo peor de lo peor. Es curioso que hoy en día las peores amenazas las sufran los que, para mí, son lo mejor de Euskadi: sus empresarios y sus animosos alcaldes y concejales, gentes ambas que merecerían reconocimientos constantes. Cuando uno pasa por nuestras carreteras y observa algunos injustos carteles contra nuestros empresarios, o cuando sigo viendo a concejales escoltados, me dan ganas de pensar: ¿merece la pena hacer hoy algún sacrificio?…
Y finalmente me llega la noticia del debate provocado por determinados deportistas a propósito del “nombre”. Ellos a lo suyo. No nos ponemos de acuerdo ni sobre el “nombre”, pero esto no es óbice para que se nos siga chantajeando: “si no sale lo que yo digo, atente a las consecuencias”… Siempre igual.
…
El blog de esta semana es triste porque no se puede estar de otra manera. Al menos yo. Me invade una sensación de que aquí no hay nada que hacer. Nos hemos convertido en un país rico, y al igual que muchas personas ricas, estamos terminando siendo egoístas, defensoras a ultranza de nuestra parcela, nuestras ideas y pensando solo en nosotros mismos. ¿Qué nos está pasando?… ¿Cómo se puede lanzar el mensaje de que ahora conviene ir por nuestra cuenta porque otros están peor?… Es hora de salir juntos, de ayudarse, de colaborar, y no del “sálvese el que pueda”, porque al final nos ahogaremos todos.
…
Creo sinceramente que el nacionalismo ha hecho mucho bien a este país, pero de la misma manera creo también que su discurso centrado exclusivamente en derechos y olvidándose de las obligaciones, ha marcado de tal manera a la sociedad vasca que nos puede llevar al desastre. No me gusta el País que estamos construyendo, y con frecuencia me viene a la memoria aquello de “no era eso, no era eso”.
Descanse en paz Inaxio Uria. Él, al igual que Joxe Mari Korta, era un modelo, al menos para mí.