Eugenio Ibarzabal

Experiencias

Publicado por el 11 Oct 2010, en Sin categoría

Taller de Innovación Personal en Pamplona, para la Asociación Navarra de Empresas Laborales. Me envían el siguiente comentario escrito por un participante: “la semana pasada, para mí, el Taller fue todo un descubrimiento. Tal es así, que después de habernos forzado a vaciarnos personalmente en cada ejercicio que nos proponía, volví a casa con «paz» y en «paz». Se conoce que los pensamientos con los que me bombardeaba mi anárquico cerebro a la vuelta, debería de clasificarlos de BUENOS por los posos de PAZ que me dejaron. Cogí el libro Volver a Empezar y….caray, con la página 58….fiel reflejo mío. Y ahí sigo, subrayando, escribiendo…Que sirva como comentario y también por reconoceros el éxito del seminario que nos impartió.” ¿Qué más se puede pedir?…
Trabajamos con FISC, una ONGD de la Compañía de María. Me permite conocer en Roma alguna religiosa africana que me impacta: qué ausencia de miedo, qué alegría de vivir, qué desapego de lo superfluo y qué capacidad de aguantar la adversidad: “sí, estamos en guerra en Zaire –me dice-, pero si hay problemas, te vestimos de sacerdote y nos vamos a la selva”. Y lo dijo de la misma manera que nosotros cuando barajamos la posibilidad de ir al cine, en lugar de al bosque a pasear en el caso de que llueva. Cuando hay tanta crítica por determinados comportamientos de algunos religiosos, y con razón, podría añadirse al lado, el respeto y la admiración por el comportamiento de otros, y todo ello con la misma innegable razón.

Leo el libro de David Owen “En el poder y en la enfermedad. Enfermedades de jefes de Estado y de Gobierno en los últimos cien años”. Magnífico, siempre que se lea bien. Me explico.
1.- Puede verse como la prueba de que algunos poderosos se convierten en personajes llenos de ego, incapaces de ver lo que tienen delante, mesiánicos y obsesos con sus propios fantasmas. Es el hybris. E incluso podemos alegrarnos cómo les llega la nemesis, el castigo, a algunos de los más sanguinarios, como Hitler o Milosevitch.
2.- De la misma manera podemos ver la hybris y la nemesis en algunos dirigentes que hemos conocido, tanto españoles como más cerca de nosotros, en el propio País Vasco. Y entender así alguna de las razones de sus trayectorias.
3.- Pero no entenderíamos nada si no nos viéramos, de algún modo u otro, reflejados nosotros mismos, a nuestro pequeño nivel. Y si no nos preguntamos de qué no hubiéramos sido capaces de haber estado nosotros en su lugar y haber dispuesto del poder y la fuerza de la que dispusieran aquellos a los que con tanta claridad criticamos.
Apasionante, aunque uno piense que el autor es demasiado cruel con Tony Blair. A veces, suena a triste venganza. Y condescendiente con Mitterrand. Es mi opinión, claro.

Veo la exposición del pintor Lazkano, en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Original. Unos cuadros son mejores que otros. Me siento a gusto ante ellos. Me quedo con un comentario del pintor: “en ocasiones, percibimos que el tiempo se nos escapa, pero no siempre es así. Es el tiempo, nuestro tiempo, el que nos espera”… Qué gran verdad, y qué gran misterio encierra. El desarrollo personal, guarda alguna relación con el poema de San Juan de la Cruz: “para venir a lo que no sabes, has de ir por donde no sabes” .Paradojas de la vida: me entusiasma la pintura, gracias a que mi padre, pintor, me obligaba de pequeño a visitar con él las galerías de arte que yo tanto odiaba. Para que luego digan.

Comentarios

  • Eugenio, siempre me pone las pilas leerte en el blog, porque me pareces valiente por expresarte en público.
    ¡Luego hablan de la timidez de los vascos!
    ¡Mucho ánimo!
    Conchi


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