Eugenio Ibarzabal

De vuelta

Publicado por el 14 Sep 2009, en Sin categoría

Aprovechando un trabajo profesional de mi mujer, Sarah, hemos pasado unos días en un agradable hotel de Laveno, en el Lago Maggiore, muy cerca de Milan. Un placer. He aprovechado para hacer las correcciones finales del libro. Hay tres fases en un libro, al menos para mí: la primera, que es poner negro sobre blanco por primera vez, y que supone sufrimiento; la segunda, que es el desarrollo y la precisión, que es el divertimento; y la tercera, que es la corrección final, y termina en aburrimiento.

El libro se va a titular finalmente: “Vivir. Un itinerario de innovación personal”, y estará en las librerías a comienzos de Octubre. Si a alguien le interesa que se lo enviamos, no tiene más que ponerse en contacto conmigo. Ya sabe que lo recibirá dedicado y firmado, y será una satisfacción para mí.

El libro tiene una vocación final, que es la de servir de asesoramiento on line en el futuro. Creo que no solo se trata de hablar sino también de escribir, y el responder a las preguntas que se adjuntan en cada final de capítulo puede servir de guión de trabajo. Con posterioridad estaría encantado de servir de elemento de contraste, si alguien lo quiere. Nos podemos conocer, elaborar un plan de trabajo y formar un equipo a la hora de redactar una reflexión personal, con las conversaciones y reuniones que se consideren pertinentes. Ahí estamos.

Y de allí nos hemos ido a Valencia unos días, poniéndonos en contacto con Centros educativos para implantar el Proyecto HADA. Va a ser que sí.

Me costó desconectar en el verano, pero a los días lo conseguí. No soy de vacaciones largas, de un mes. Prefiero unos pocos días, tres o cuatro, a lo sumo, y varias a lo largo del año. Es curioso lo que me sucede: llego con Cansancio Mental Continuo, y en cuanto estoy bien y me desaparece, me vienen a la cabeza más y más ideas nuevas, que me provocan, si no lo controlo, más Cansancio Mental Continuo. Y se supone que me dedico a asesorar a los demás…
En todo caso, el descanso me ha venido bien para comprobar la distinta manera de ver lo mismo y poner las cosas en su sitio. Observemos esta expresión: se trataría de colocar los problemas en el lugar que le corresponden. Eso significa que hay un lugar, un sitio, donde cada cosa debe ser colocada. En definitiva, un orden. Y si nos fijamos bien, se trata de un orden previo.

Vi una película que me llamó la atención: “Seraphine”. Está en video, es la historia real de una conocida pintora francesa, y la verdad es que te hace pensar. Me interesó. Me espera un trimestre movido, yendo de la ceca a la meca. Cuando me preguntan qué tal, contesto: “sanamente entretenido”. Y si nos paramos a pensar de verdad un instante: ¿a qué más podemos aspirar, sino a estar sanamente entretenidos?…. La verdad es que he releído también unos libros de ensayo de cuando tenía 18 años. Y esos libros hablaban también de la “gravísima crisis de valores” en los que vivía la Europa de entonces. Me ha hecho mucha gracia. Es como si la constante de la humanidad fuera descubrir lo mismo de vez en cuando, escandalizarse, acusar a los demás y seguir viviendo igual. En definitiva, algo parecido a lo que ocurre con España y el fracaso escolar.
Siempre haciendo como que hacemos, pero ¡qué plasta somos!…

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